miércoles, 23 de mayo de 2012

Hipoteca para DOS

Si tu ingreso no es suficiente para obtener el financiamiento que necesitas, puedes unir fuerzas con tu pareja o incluso algún familiar y comprar



En  México se estima que 35 por ciento de los créditos hipotecarios vigentes son mancomunados porque, como reza el dicho, “la unión hace la fuerza”. Y es una frase muy importante a la hora de solicitar un crédito hipotecario, pues tanto los bancos como el Infonavit y el Fovissste aceptan la posibilidad de mancomunar el ingreso de dos personas para que puedan incrementar su capacidad de endeudamiento.

No necesitas estar casado
Aunque la gran mayoría de los créditos mancomunados del mercado son conyugales, es decir, entre matrimonios legalmente constituidos —con un acta civil de por medio—, no todas las instituciones
financieras limitan esta posibilidad a parejas de casados. Algunas entidades financieras permiten la unión de esfuerzos a parejas que viven en concubinato y a personas vinculadas por lazos familiares, como hermanos o padres e hijos. “Algunos bancos aceptan lo mismo a esposos y concubinos que a parejas del mismo sexo. Unos piden actas de matrimonio, de sociedad de convivencia o exigen que quienes viven en concubinato tengan un hijo en común. Cada institución tiene sus propios criterios”, 
Un CRÉDITO MANCOMUNADO requiere de un análisis previo de tu situación financiera familiar y de la estabilidad de la pareja. Recuerda que es una deuda entre dos a largo plazo.
explica Fernando Soto-Hay, director de Tu Hipoteca Fácil.

Quién pone qué
En un crédito mancomunado, los bancos y Sofoles consideran tanto tus ingresos como los de tu pareja o familiar para determinar el monto que pueden prestarles; asimismo, los dos adquieren por igual los derechos y obligaciones que marca el contrato. Los requisitos son los mismos que para un crédito individual.

“Si bien es un solo crédito, evaluamos a las dos personas bajo los mismos criterios. Revisamos su buró de crédito, solicitamos referencias personales y comerciales y demás documentos”, señala Adolfo Loria, director de Estrategia y Productos Hipotecarios en Santander.

Un punto importante que debes considerar es que si tú o tu pareja tienen un historial irregular o mal calificado en el Buró de Crédito, ello puede afectar el trámite a tal grado que su solicitud sea rechazada, sin importar que el crédito esté nada más a tu nombre.

Si el crédito se aprueba, ambos firmarán el contrato. Aunque el que aporte mayor ingreso a la combinación será reconocido como acreditado y el otro como coacreditado, su situación será exactamente la misma: tendrán las mismas responsabilidades y beneficios; estarán obligados a pagar el préstamo según lo convenido con la institución y, al liquidar, los dos serán dueños del inmueble.

Sin importar el ingreso que aportes a la combinación o al pago de las mensualidades, el contrato determina que, tras de la liquidación del préstamo, cada uno será propietario de 50 por ciento de la vivienda, bajo la figura de copropiedad, a menos que tú y tu pareja indiquen una instrucción diferente al inicio del proceso de
acreditación.

Casado y asalariado
En el caso del Infonavit y el Fovissste hay varias opciones para créditos mancomunados y operan de manera distinta a como sucede en un banco o Sofol. Para empezar, sólo contemplan créditos conyugales, aunque cada uno tiene sus propias reglas.

Infonavit
Si cotizas para el Infonavit debes saber que sólo existe el crédito conyugal y puedes solicitarlo si tu matrimonio está legalmente constituido y tanto tú como tu pareja son derechohabientes de
esa institución. En 2010 se otorgó el primer crédito conyugal a una pareja del mismo sexo, unida civilmente en sociedad de convivencia, que es equivalente al matrimonio tradicional. En este esquema la pareja tiene acceso a dos créditos; el que precalifique con el monto más alto obtiene el ciento por ciento, mientras que el otro recibe hasta 75 por ciento de su capacidad de crédito. Ambos préstamos se pagarán vía nómina y plantean los mismos requisitos que los créditos del Infonavit: que su relación laboral esté vigente, tener 116 puntos acumulados y estar al corriente con las aportaciones patronales


Opciones de Crédito Mancomunado.




¿Y si me divorcio?

“La situación del crédito no cambia en nada con un divorcio: se mantienen los acuerdos del contrato, a
menos que el juez emita una orden para cambiarlos y determine quién seguirá pagando y de quién será la
propiedad cuando se liquide. Una vez que se emita el acuerdo legal, la ex pareja debe acudir a la institución
financiera para hacerlo efectivo”, agrega Loria.

Independientemente de las implicaciones emocionales de un divorcio, el abogado Bourget recomienda que todo acuerdo verbal de división de bienes adquiera el estatus de convenio legal. “En él se debe señalar quién seguirá pagando la hipoteca y firmar la cesión de derechos que se haya convenido para determinar quién se quedará con la casa ya pagada”.



De créditos y Sentimientos



Georgina Navarrete, Gracias
Todo esto  y más lo encontraras en la revista metros cúbicos
Edición  Mayo-Junio

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